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Director de etcétera critica las argucias de la senadora Citlalli Hernández para excusar sus actitudes violentas y demagógicas

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En medio de las duras respuestas que se le han dado por sus anteriores expresiones ofensivas de hace años, la senadora Citlalli Hernández buscó justificarse atribuyéndolas al enojo que en su juventud le provocaba ver lo que gobiernos anteriores le hacían al país, y denunció odio en su contra. El director de etcétera, Marco Levario, criticó severamente las argucias que esgrimió para excusar su actitud “violenta, contradictoria y demagoga”.

En el marco de su enfrentamiento con el empresario Ricardo Salinas Pliego, quien ha utilizado contra ella expresiones ofensivas, a Hernández le fueron recordadas las que ella, a su vez y con anterioridad, expresó contra otros personajes de la política mexicana.

Para responder a esos ejercicios de memoria, a los que llamó “nuevo ataque sistemático de algunas voces de la oposición, al no encontrar mayores elementos en mi contra”, la secretaria general de Morena quiso justificarse con que “fueron expresiones de una joven de 22 años, ciudadana enojada con una clase política hoy derrotada”.

Sin ningún asomo de disculpa aunque sea tardía con las personas que ofendió con sus expresiones juveniles, pretendió explicar que no quiso acosar: “No me enorgullecen ni defiendo los adjetivos utilizados en el ejercicio de una expresión política, sin embargo y es notorio, jamás acosé sistemáticamente a nadie y desde luego, en el ejercicio de un cargo público o posición de poder jamás he atentado contra la dignidad de una persona”.

Eso lo utilizó contra Salinas Pliego, aunque sin mencionarlo por su nombre: “Esos tuits de hace más de 10 años no tienen comparación con las expresiones sistemáticas de odio e incitación al acoso por parte de un oligarca hacia mi persona por mi apariencia física”.

En una treta muy utilizada por los propagandistas, denunció “odio” en sus detractores, lo que los incapacita para la discusión pública, e insistió que sus expresiones ofensivas son menores comparadas con “la violencia que ellos ejercen”.

Finalizó al decir que defenderá el proyecto de nación “que respalda mayoritariamente el pueblo de México” además de que combatirá la violencia contra las mujeres.

En su cuenta de Twitter la senadora sólo habilitó los comentarios para quienes ella aprobara pudieran publicar. Sin embargo, aun así hubo comentarios de usuarios en sus cuentas, entre los que estuvo la de Marco Levario, director de etcétera.

Levario advirtió que, aunque aprecia un “dejo de autocrítica” de la senadora, esta ve “moros con tranchete”, como lo hace el populismo. Negó que haya una campaña sistemática en contra de la morenista y afirmó que lo que hay es “una respuesta generalizada a su actitud que data de años, violenta, contradictoria y demagoga”. Cuestionó: “¿Podrá usted por un instante considerar la posibilidad de que sea genuina la respuesta que ha tenido en las redes? La mía lo es, a pesar de que en no pocas ocasiones me ha descalificado”.

El periodista recordó que antaño Hernández tildó a Felipe Calderón de “enano” y posteriormente le ha llamado “genocida”, lo que le aclaró que no aplica en su caso porque no se trató del “exterminio sistemático y deliberado de un grupo social por motivos raciales, político o religiosos”. También refirió que si la morenista lo dice por el número de asesinatos durante su gobierno, “faltaría un adjetivo” para calificar lo que ha ocurrido con la violencia durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, además de que, después de rechazar la militarización, ahora convalida esa política.

Acerca de combatir la violencia contra las mujeres, Levario mencionó el silencio que ha guardado la senadora frente a los 11 feminicidios que a diario se cometen en el país. Sobre el enojo juvenil alegado por Hernández, le preguntó de “lo que sentirán millones de mujeres al ver que las ‘feministas’ de Morena no critican el machismo del presidente ni su política con ellas. ¿Cree usted que se justificaría que la insultaran?”.

Para terminar, acerca del discurso de odio Levario también rechazó la argucia de Hernández y le recordó una de sus expresiones de odio cuando, en la elección de la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, agredió al legislador panista Gustavo Madero. Ilustrado el tuit con la imagen de una furiosa Citlalli contra el senador, el director de etcétera le preguntó: “¿Le parece bien eso? Mire su rostro descompuesto, ¿le gusta lo que ve? A mí no. Ni tantito”.

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