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López Obrador minimiza muerte de Dante Emiliano en mañanera, acusa a opositores de magnificar el tema “para perjudicarme”

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El presidente Andrés Manuel López Obrador dedicó exactamente siete segundos a supuestamente lamentar el asesinato de Dante Emiliano, a quien no llamó por su nombre, pues se refirió a él únicamente como “este niño”, que murió “en mi tierra”. Agregó que es “algo que se presentó”.

En su mañanera de este jueves, AMLO, forzado por la prensa, hizo mención del trágico asesinato del pequeño de doce años, Dante Emiliano, registrado en Paraíso, Tabasco. 

Luego de decir “nos vamos a ir a desayunar, ya”, alguien de la prensa le lanzó la pregunta y dedicó siete segundos a deplorar su muerte y más de cinco minutos a justificar a su gobierno y atacar a sus adversarios, a quienes acusó de tratar de afectarlo.

A diferencia de sus condolencias por la tragedia registrada en Nuevo León, en que cayó un templete de la campaña de Jorge Álvarez Máynez cayó y mató a cinco personas e hirió a decenas, al hablar de Dante AMLO fue breve, seco, se mostró enojado y ni siquiera fue para mencionar al niño por su nombre.

Su interés se centró en desmentir que Dante Emiliano haya sido asesinado por defender a su mamá de un secuestro, como se difundió en redes sociales. Abrió sus condolencias hablando de sí mismo y ya después mencionó a “este niño”.

“Muy lamentable lo que ocurrió en mi tierra, en Paraíso, con este niño… nada más que se están haciendo las investigaciones, se tiene avances para detener a los responsables”.

Esas fueron sus “condolencias” y de inmediato pasó a lo que realmente le importaba: lavarle la cara a su gobierno.

“Lo que se manejó mucho ayer fue de que lo habían asesinado porque quiso evitar que secuestraran a su mamá y eso no es cierto. Su abuelita habló, pero no tiene que ver el supuesto secuestro de la madre”.

Dejó entrever que el niño andaba en malos pasos:

“Básicamente fue a él, que salió de la casa, esa es la información que tenemos con tres personas que estaban en un carro. Creo que quisieron llevárselo, salió uno de los del carro y le dispararon, pero no es lo del secuestro, o sea, porque ayer se habló mucho de eso sin ninguna prueba”, dijo con el rostro descompuesto.

Le preguntaron la edad del niño y dijo “se habla de doce años… es muy doloroso este asunto. Es algo que se presentó, lamentablemente”.

Y se fue de filo: “Como estamos en temporada electoral y todo lo que sea para perjudicarme a mí… más que es mi estado, pues, los corruptos están muy enojados, magnifican mucho todo lo relacionado con violencia. Antes callaban como momias y ahora gritan como pregoneros”, dijo con irónica sonrisa. 

Mientras la sonrisa se le hacía cada vez más grande, añadió: “entonces hay que entender eso también. ¿Qué se puede esperar de esta gente que tiene como dios al dinero? Los vuelve locos el dinero. Los obnubila el dinero. Por eso no se debe estar pensando sólo en lo material, en el consumismo. La felicidad no es el dinero”, etcétera, etcétera.

La felicidad “es estar bien con nuestra conciencia”, sentenció, dejando en claro que la muerte cruel de Dante Emiliano no le pesa en eso que llama conciencia.  Así, siguió divagando por más de cinco minutos hasta dar fin a la conferencia.

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