López Obrador desvió 30 mil millones del Fonden para financiar la construcción del Tren Maya
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Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador mintió al decir que únicamente se desaparecieron “las oficinas” del fideicomiso Fondo Nacional de Desastres Naturales, pero el dinero no.
Lo cierto es que en 2021 el gobierno extinguió el fideicomiso del Fonden para apropiarse de más de 30 mil millones de pesos que destinó al Tren Maya. Al tiempo, creó un programa del Ramo 23 que se llama Fonden, que no es el extinto fideicomiso y al que destina anualmente una fracción del dinero que originalmente contenía.
Según el analista financiero Ezra Shabot, el fideicomiso del Fonden tenía, en 2020, 51 mil 480 millones de pesos y AMLO lo convirtió en un fondo bajo control gubernamental. “El fideicomiso te obliga a niveles de transparencia mayores y lo que hicieron fue volverlo un fondo centralizado para darle el dinero directamente al Ejército que sería el encargado de las labores”, dijo ante los micrófonos de MVS Noticias.
“El fondo que fue transformado en algo que no fue transparente, que se maneja desde la Presidencia de la República, tenía 51 mil 480 millones de pesos y una parte de ellos fueron transferidos para el Tren Maya”, afirmó.
La diferencia entre el Fonden de antes y el programa actual es que mientras el fideicomiso era un instrumento financiero que permitía acumular remanentes y que éstos dieran rendimientos, además de estar a disposición inmediata de los gobiernos estatales, el “otro” Fonden es un programa que el gobierno federal controla totalmente por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De ahí que tanto AMLO como el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O hayan dicho entre ayer y hoy que sí hay dinero destinado a la atención a desastres naturales. Pero no es la cantidad que antes se tenía en el Fideicomiso y que según AMLO, solo se usaba para robar.
Este programa tiene reservas de dinero producto de entregas presupuestales anuales, pero no opera como el fideicomiso, pues los recursos pueden usarse, a juicio del gobierno, para otros objetivos que no sean la atención a desastres naturales. Sus disposiciones dicen que los recursos se podrán emplear “para supuestos distintos a los comprendidos”.
Es decir, que con el “nuevo” Fonden el gobierno tiene un guardadito del que echar mano a discreción, en contraste, el fideicomiso no permitía el uso para fines distintos.
Según la Secretaría de Hacienda, en este momento el Fonden tiene 18 mil millones de pesos, pero según datos de la propia dependencia, el presupuesto aprobado para este año en dicho programa es de 13 mil 568 millones de pesos, de los cuales no se sabe si se han tomado recursos para gastarlos en las obras del presidente.
