AMLO repite todos los días que su gobierno “no va a endeudar” al país, pero lo exhiben como un mentiroso: pide al Congreso autorización para un endeudamiento de 2.3 billones de pesos
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Aunque ha venido repitiendo que su gobierno realiza obras “sin endeudar” al país, la verdad es que para el 2024, el año de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador propiciará un endeudamiento histórico de hasta 2 billones 306 mil pesos, 75.2% mayor, en términos reales, al aprobado para 2023.
La cifra representa 200 por ciento la deuda que se generó en el gobierno de Ernesto Zedillo para el rescate de los ahorradores de los bancos, conocida como Fobaproa, que alcanza 1 billón 130 mil millones de pesos a precios de 2024.
El periódico Reforma se encargó este fin de semana de desenmascarar las mentiras de López Obrador, con datos de la Iniciativa de Ley de Ingresos Federales del Paquete Económico 2024.
El diario expone que AMLO plantea endeudar a México en su último año, vía endeudamiento interno y externo para de esa manera, cubrir lo que se propone gastar en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
La cifra de deuda que heredará el mandatario es 104 por ciento mayor al saldo del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
Citando el documento oficial, Reforma destaca que para 2024 se prevé un endeudamiento interno por un billón 990 mil millones de pesos y uno externo de 18 mil millones de dólares, equivalente a 316 mil millones de pesos, según el tipo de cambio estimado por Hacienda para el próximo año.
“Estamos ante una nueva política fiscal en México donde se está considerando apropiado endeudarse para gasto corriente, es un giro, en mi opinión, importante de observar”, dijo Mariana Campos, directora general de México Evalúa.
Para la especialista, de esta forma se incrementa los riesgos de insostenibilidad de las finanzas, “porque al endeudarte para consumo te estás comiendo el presupuesto futuro”.
Entrevistada por el diario más importante del país, Monserrat Aldave, economista principal de Finamex, coincidió en que es preocupante que la mayor parte de la deuda se destine a gasto corriente.
“Del total del incremento en el gasto lo que sube es gasto corriente y disminuye el gasto en inversión, es decir, se va a ir a dinero que se va a quemar de manera inmediata y no a proyectos que pudieran incrementar productividad o incluso ingresos hacia adelante”, señaló.
SE DISPARA
Para el ejercicio fiscal de 2024, el Gobierno plantea un endeudamiento total 75.2% mayor, en términos reales, al aprobado para 2023.
