Dura crítica de Costa Bonino a AMLO: como candidato fue excepcional, pero como mandatario es “visceralmente priista”, sus capacidades personales para ser presidente son “mediocres o pobres”
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Luis Costa Bonino, el estratega de Andrés Manuel López Obrador en la campaña presidencial de 2012, considera que el proceso de sucesión le está haciendo perder poder e influencia, por lo que es más fácil desafiarlo. Asimismo, en entrevista a Proceso dijo que el hoy presidente es “visceralmente priista” y que sus capacidades personales para ser presidente son “mediocres o pobres”.
El especialista en marketing político concedió una entrevista a la revista Proceso, en la que hizo sus consideraciones sobre la actual coyuntura de sucesión presidencial que enfrenta el país, en la que el papel central del tabasqueño irá decayendo. Señaló que, debido a “la falta de transparencia y democracia en los procesos de selección de candidatos, la personalización de su poder y la polarización con la oposición”, López Obrador va perdiendo poder.
Ello ocurre porque el frente interno del partido del presidente se resquebraja mientras que la oposición se unifica, con lo que el presidente comienza a dejar de ser la principal fuente de poder y de influencia en la política mexicana, lo que conduce a que también empieza a ser más fácil desafiarlo”.
Costa Bonino considera que esta parte del declive de López Obrador “será más corta y abrupta”, en la que su pretensión de controlar la sucesión presidencial cederá ante “la lógica de la democracia como instrumento eficaz de solución de conflictos y como procedimiento legítimo de sucesión”.
Sobre López Obrador y su desempeño como candidato y opositor y como presidente, señaló: “Lo que hace diferente al AMLO presidente del AMLO candidato es que sus capacidades personales son excelentes, excepcionales para un candidato, y mediocres o pobres para ser un presidente”.
Continuó al reconocer la raigambre tricolor del tabasqueño: “AMLO, en sus virtudes y defectos, en todo su perfil y dimensión es profundamente mexicano. Él proviene del PRI, es visceralmente priista en su espíritu, su estilo y sus reflejos”.
En ese sentido señaló que la debilidad de López Obrador en la hora actual es no haber entendido una lección del PRI: el partido era más trascendente que los individuos, y que por ello “había un procedimiento institucionalizado de sucesión que dejaba al partico a salvo de rupturas y de amenazas graves a su continuidad”.
El experto en marketing también tuvo malas palabras para Marcelo Ebrard, a quien culpa de atizar la campaña que en 2012 lo marginó del equipo de López Obrador por el llamado “Charolazo”, una grabación en la que se le escuchaba solicitando apoyos de dinero para el tabasqueño. En ese sentido advirtió de un sabotaje en el proceso interno de Morena por parte del excanciller.
Para Costa Bonino, esa acción de Ebrard podría hacerla los mismo por fuera del partido, o desde dentro, como lo hizo en 2012, cuando no le dio su apoyo a la campaña presidencial de López Obrador.
Sobre Ebrard es lapidario: “Marcelo Ebrard no es muy bueno para ganar, pero sí es muy bueno para hacer perder a sus supuestos compañeros. Antes fue AMLO, hoy su blanco es Claudia Sheinbaum”.
