Silencio e indiferencia: Sheinbaum evade hablar del asesinato del delegado de la FGR en Tamaulipas
Ciudad de México. En medio de la conmoción nacional por el brutal asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, Ernesto Vázquez Reyna, la presidenta Claudia Sheinbaum optó por el silencio y la evasión, dejando sin respuestas a un país que exige justicia.
Pese a la insistencia de la prensa durante su conferencia de este martes, la mandataria evitó dar declaraciones directas sobre el crimen ocurrido en Reynosa, limitándose a señalar que será el gabinete de seguridad quien proporcione más información. “Ya lo va a informar el gabinete de seguridad… desde el primer momento estuvieron en contacto con la fiscalía del estado y la FGR”, declaró con frialdad, sin siquiera condenar abiertamente el homicidio de uno de los principales operadores de justicia federal en una de las zonas más violentas del país.
Sheinbaum reconoció que ni siquiera ha hablado con el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, y que únicamente ha tenido conocimiento del tema a través del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Ante preguntas clave, como la posible participación del crimen organizado o vínculos con el combate al huachicol, la presidenta insistió en no responder y repitió que será el gabinete quien informe.
El asesinato de Vázquez Reyna ocurrió la tarde del lunes en pleno bulevar Hidalgo de Reynosa, cuando su camioneta fue atacada con una granada y luego fue rematado por sicarios que descendieron de otro vehículo. Los videos del ataque han circulado ampliamente en redes sociales, generando indignación nacional.
Vázquez Reyna ocupaba desde 2019 el cargo de delegado de la FGR en Tamaulipas, liderando investigaciones clave contra la delincuencia organizada, narcotráfico y robo de combustibles. Su ejecución a plena luz del día y la respuesta tibia y evasiva del gobierno federal dejan un mensaje preocupante: ni el Estado ni su presidenta están dispuestos a enfrentar el problema con firmeza.
La ciudadanía exige algo más que silencios y promesas vagas. El país necesita respuestas, no evasivas. Justicia, no indiferencia.
Con información de Latinus.
