La verdadera “transformación de México”: Colima es la ciudad más peligrosa para vivir en todo el mundo y las desapariciones forzadas superan las 115 mil víctimas y siguen en aumento
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Mientras que en Reino Unido se dio la alerta de que Colima es “la puerta del infierno” por su alta tasa de inseguridad y violencia, durante un panel de expertos de la ONU se dijo que hay un alza preocupante y grave en las desapariciones sin que las medidas del gobierno sean efectivas para impedir el fenómeno.
Una publicación del diario inglés The Sun revela que su cercanía con el puerto de Manzanillo y la disputa que por su control enfrentan al menos tres cárteles de la droga han hecho que Colima se ubique como la ciudad más insegura para vivir en el mundo.
El matutino destaca que en el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo, publicado en febrero pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, se colocó a Colima en primer lugar, con una tasa de 181 homicidios por cada 100 mil habitantes.
The Sun precisa que la escalada en la violencia es atribuida a una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Zetas y el Cártel de Sinaloa por tener el control del puerto de Manzanillo, que es clave en la importación de fentanilo.
Además, plantea que la cercanía de la capital del estado con el puerto ha contribuido a que algunas viviendas de la ciudad se conviertan en fábricas de esa droga.
“La capacidad de importar la potente droga en envases pequeños significa que áreas urbanas pueden ser utilizadas para la producción de fentanilo, a diferencia del cultivo de amapolas para obtener opioides”, explica.
Por su parte, expertos en derechos humanos advirtieron en Ginebra que las desapariciones forzadas en México continúan en aumento, sin que las diversas medidas adoptadas por el Estado parezcan ser efectivas para enfrentarlas.
Durante el primero de tres días que dedicará el Comité contra la Desaparición Forzada (CED, por sus siglas en inglés) de la ONU a analizar la situación en México, en el marco de su 35 periodo de sesiones,
Horacio Revenna, miembro del comité, expuso que hay preocupación en torno a México porque el fenómeno de la desaparición forzada sigue en aumento.
En tanto, y a pesar de diversos avances, indicó, existe evidencia de que persiste la crisis forense ya identificada desde el examen anterior a México en 2018 y durante la visita del Comité al País en 2021.
“Según la información que hemos recibido, todavía existen 52 mil cadáveres no identificados, y nos parece que eso muestra que los esfuerzos, que reconocemos que el gobierno ha realizado, no están dando resultados y no entendemos por qué, qué es lo que está pasando”, expuso.
Otro miembro del panel, Juan Pablo Albán-Alencastro, señaló que el Registro Nacional daba cuenta el lunes pasado de 115,540 personas que permanecían desaparecidas en México y criticó que incluso se traslade parte de la carga de búsqueda a familiares de las víctimas de desaparición.
“De acuerdo con la información que ha sido allegada al Comité, tanto por el Estado como por organizaciones de la sociedad civil y colectivos de víctimas, el grueso de las deficiencias en materia de investigación y justicia se registra a nivel de las fiscalías, debido a las limitadas capacidades de investigación, priorización de casos y elaboración de políticas de persecución penal efectivas”, indicó.
