Aspirantes presidenciales del Frente Amplio coinciden en ofrecer garantías a la iniciativa privada; difirieron en sus propuestas en torno a Pemex y llaman a la unidad
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En el segundo foro regional de los aspirantes a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, la priísta Beatriz Paredes y los panistas Xóchitl Gálvez y Santiago Creel coincidieron en ofrecer garantías a la iniciativa privada, difirieron en sus propuestas en torno a Pemex y hubo un llamado fuerte a la unidad en ese bloque opositor.
Lo formuló la senadora del PRI Beatriz Paredes, quien después de insistir en que se necesita la reconciliación de México, “una alianza entre el Estado nacional y el sector privado con confianza y Estado de derecho”, advirtió:
“No nos vamos a enredar ni atrapar por llamar la atención en dimes y diretes internos. Que no se confundan ni los analistas ni los comunicadores”, ya que la construcción del frente “es una propuesta política trascendente”.
Al cerrar su intervención, insistió: “yo jamás, jamás, ofenderé ni a Xóchitl Gálvez ni a Santiago Creel ni a ninguno de mis colegas en uno de los foros. Cuando tenga yo elementos o alguna diferencia la diré directamente. Creo en la honestidad de mis compañeros y nunca utilizaré un golpe bajo. Si uno no utiliza la posibilidad de conducir a México para transformar el Estado mexicano, para qué es la política”.
Santiago Creel cerró su participación en ese foro con la petición a Paredes y Gálvez de que “estemos siempre unidos “en ese frente opositor que integran PRI, PAN y PRD. Aclaró que ya tomó la decisión de “estar en la primera línea de defensa de lo que ustedes y yo creemos, Ustedes tendrán la última palabra, pero para mí estaré, no duden de ello, las próximas 41 semanas, 24 por siete, para que esos sueños los hagamos entre todos realidad”.
Xóchitl Gálvez, por su parte, ofreció “la victoria en 2024” y pugnar por el “sueño mexicano”, a fin de que todos tengan las mismas oportunidades, sin importar de donde vengan. La panista insistió en que se desperdicia la oportunidad del nearshoring, planteó centrarse en las energías limpias y cuando los moderadores le preguntaron qué haría con Pemex, su respuesta fue que le cambiaría el nombre.
En lugar de Petróleos Mexicanos se llamaría “Energías Limpias” (Emex), dijo, entre aplausos de unos 50 jóvenes vestidos de azul y con banderas blanquiazules, que ovacionaron sus intervenciones.
Por su parte, Santiago Creel acudió a la descalificación del presidente Andrés Manuel López Obrador para lograr aplausos. Con su decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco, dijo, “tomó la brutal decisión de quitarle el crédito y la confianza a México, una confianza que se había logrado por décadas, Si hay un traidor a México, digámoslo con todas sus letras, se llama López Obrador”. Insistió de nueva cuenta en que los nuevos libros de texto deben ir al bote de la basura.
Pero el aplauso más fuerte, de los cerca de 200 asistentes, se lo llevó Beatriz Paredes al reconocer que Nuevo León ha sido “la locomotora de esta región” y “expresarles a los norteños mi respeto y mi admiración por su capacidad de trabajo, por su energía y por ser gente directa y de palabra.
Agregó que recupera de los regios su visión de grandeza y planteó que se requieren grandes proyectos. “Necesitamos un puerto en la zona de Baja California que nos permita resolver la saturación de la costa Este de Estados Unidos en México”.
También “necesitamos desarrollar el sur-sureste con un gran fondo de infraestructura nacional que nos permita tener infraestructura del tamaño que requiere el T-MEC este país. “Yo creo en Monterrey”, concluyó entre ovaciones.
Creel, en tanto, planteó ejercer el poder político para resolver la pobreza y la desigualdad.
