El paraíso ecológico que huele a fraude: empresas ligadas a asesores y amigos del obradorismo cobraron por obras fantasma en Texcoco
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por 62.7 millones de pesos en el Parque Ecológico del Lago de Texcoco, proyecto que reemplazó al cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pues según el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, esta obra estaba rodeada de hechos de corrupción que hasta la fecha no han sido demostrados, y mucho menos, sancionados.
De acuerdo con la revisión de la Cuenta Pública 2024, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dependencia responsable de los trabajos del parque, efectuó pagos por trabajos que nunca se realizaron a la empresa Reocon Infraestructura Terrestre SA de CV, la cual se encargaría de rehabilitar las vialidades de acceso a este lugar. Dicha firma se creó en enero de 2023, un mes antes de hacerse acreedora del contrato.
Según información recabada por el diario El País, esta compañía es propiedad de Humberto Armenta, un empresario de Nuevo León que dio asesoría al gobierno de López Obrador en materia de obras hidráulicas. La firma pagó un excedente de 62.7 millones de pesos por obras no ejecutadas relacionadas con la colocación de carpeta asfáltica de 10 centímetros de espesor; el reporte de la ASF indica que el contrato original para estos trabajos se suscribió en febrero de 2023 y a partir de entonces se modificó en cinco ocasiones para ampliar el plazo de cumplimiento y el costo, el cual terminó en 543.8 millones de pesos.
Reocon Infraestructura Terrestre SA de CV fue creada con capital de otras empresas: Regiomontana de Construcción y Servicios, SAPI de CV y Ozone Ecological Equipments SA de CV. La primera ya estaba señalada por otras irregularidades en el mismo proyecto del Parque Ecológico del Lago de Texcoco.
El sitio digital Eme Equis dio a conocer el 24 de febrero de 2025 que una investigación de la ASF reveló que se encontraron anomalías en el contrato asignado a dicha firma, junto con otras tres empresas, por los conceptos de “Terracerías Fase III y Equipamiento de Espacio Público, Deportivo, Edificaciones y Senderos Peatonales para el Parque Norte Fase II”. Se detectaron pagos por trabajos no concluidos por un monto de 20.5 millones de pesos. Las otras firmas involucradas son: Constructora y Arrendadora López, SA de CV, Constructora e Inmobiliaria LM, SA de CV e Ingeniería Sostenible Activa, SA de CV.
“A la fecha de la visita de verificación física realizada de manera conjunta entre personal de la CONAGUA y de la ASF del 17 al 20 de septiembre de 2024, se encontraba sin concluir la instalación de la fuente danzante y, en consecuencia, sin operar, ubicada en la plataforma 19, del concepto núm. PN-EQ-MOB-38, ‘Fuente danzante…Incluye: todas las instalaciones hidráulicas, sanitarias, eléctrica, especiales y albañilerías necesarias para su puesta en marcha, trazo, material, cortes, desperdicios…’, con un precio unitario de 17,887.6 miles de pesos por pieza, con cargo en la estimación núm. 28 ordinaria, con periodo de ejecución del 16 al 30 de abril de 2023”, se detalló en la indagatoria.
No son las únicas irregularidades que han rodeado la cancelación del NAIM y la construcción del Parque Ecológico del Lago de Texcoco. En mayo de 2023, Latinus presentó una investigación en la que documentó que un grupo de empresarios amigos de Andrés Manuel López Beltrán se había visto beneficiado con contratos de obra pública por más de 100 millones de pesos con varias dependencias para distintos proyectos, uno de ellos, el Parque Ecológico del Lago de Texcoco.
Para obtener dichos contratos en condiciones ventajosas, la red de empresas de los amigos de López Beltrán, recurrieron a prestanombres, mecanismos de simulación de concursos públicos y esquemas de subcontratación.
En el caso del proyecto del Parque Ecológico del Lago de Texcoco, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), le dio contrato por 10 millones de pesos bajo la denominación de Organismo Promotor Logístico (OPL), que es la principal dentro del esquema con el que han operado para obtener contratos. La firma tenúa como administrador a Carlos Buentello Carbonell, mientras que el apoderado es Eduardo Castro Ávila, medio hermano de Alejandro Castro Jiménez Labora, uno de los amigos personales de López Beltrán.
En la red también participaban otras empresas como AZ Gerencia de Proyectos, administrada por José María Espinoza Pablos; VEA Arquitectos, en la que también participan Buentello Carbonell y Sergio Granados Serrano, quien, a su vez, es comisario de Clásicos Mexicanos, empresa de Alejandro Castro Jiménez Labora. Ese entramado de directivos y socios tiene un mismo domicilio, localizado en la colonia Condesa en la Ciudad de México.
En el Parque Ecológico de Texcoco participó primero VEA Arquitectos, posteriormente OPL y, finalmente, AZ Gerencia de Proyectos. Los funcionarios invitaron a participar en sus concursos a esas empresas, las que ofrecieron un domicilio diferente aunque en ocasiones anteriores habían proporcionado el mismo. Porque comparten dueños y directivos. Y así se beneficiaron de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.

