Empieza el séptimo año de López Obrador: de gira por Veracruz, es recibido con gritos de “¡dictador! ¡dictador!” por parte de empleados del Poder Judicial Federal y ciudadanos
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El presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido en Veracruz con porras, pero también con protestas por parte de empleados del Poder Judicial de la Federación, a una semana de dejar la presidencia de la República.
A su llegada a las instalaciones de la antigua casa de Benito Juárez que se restauró con presupuesto federal, se desató una riña entre un grupo de personas que apoyaban al presidente y otro de los manifestantes.
Mientras de un lado le gritaban “dictador, dictador” y de otro “es un honor estar con Obrador”, una botella de agua salió volando hacia donde estaba el presidente acompañado del gobernador Cuitláhuac García.
El presidente vio el envío y dio un paso atrás para esquivar el golpe, que alcanzó a darle en la mano. Personal de la marina rodeó al mandatario.
Una mujer terminó en el suelo arrastrada y pisada por la multitud, pero sin resultar con heridas de consideración.
El presidente entró por la calle de Aquiles Serdán a bordo de su camioneta negra, mientras una multitud se abalanzó contra la unidad para tratar de saludar a López Obrador y otros intentaban entregar algunos documentos.
