El sueño de muchos niños mexicanos ya no es ir a la escuela, es armarse con un fusil y trabajar para el narco; menores en Sonora trabajando para delincuentes y en Oaxaca, defendiéndose de ellos
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En un operativo de elementos de la Mesa Estatal de Seguridad, en el municipio de Átil, Sonora, fueron detenidos tres menores de edad, presuntamente miembros del crimen organizado. El hecho ocurrió el pasado 11 de agosto, donde efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional, capturaron a tres niños, quienes al parecer, fueron reclutados como sicarios por un grupo delictivo de la región.
Junto con ellos, las autoridades detuvieron a un adulto y aseguraron un importante arsenal de armas de fuego de alto poder y equipo táctico. Las edades de los menores que estaban fuertemente armados y equipados con tecnología militar avanzada, rondan entre los 11 y 13 años. El delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en la entidad, Francisco Sergio Méndez, informó que al momento de su detención, cada uno portaba un fusil de asalto.
Méndez explicó que el proceso que seguirán los tres adolescentes es un “procedimiento especial”, que consiste en un internamiento preventivo y no necesariamente culminará en una sentencia, sino posiblemente en un internamiento preventivo. El delegado también cuestionó la responsabilidad de los padres de estos menores, señalando que es crucial que vigilen y cuiden mejor a sus hijos.
Los niños de 11, 12, 13 años, ¿qué están haciendo con los grupos criminales? ¡No pueden ni el fusil! Lo están arrastrando. No tienen una visión completa de lo que es un acto de alta criminalidad. Los padres, ¿qué pasa? Son niños, ¿dónde están los padres de esos menores”, dijo el funcionario.
Subrayó la necesidad de que los papás asuman cierta responsabilidad por las acciones criminales de sus hijos, ya que la falta de supervisión adecuada puede contribuir a que se involucren en actividades delictivas. Méndez añadió que se están implementando acciones para duplicar las penas para los adultos que involucren a menores en actividades ilícitas y enfatizó la importancia de que los padres supervisen más estrictamente a sus hijos.
Finalmente, el funcionario público mencionó que, aunque los tres menores fueron detenidos en el municipio señalado, hay evidencia de que han participado en otros eventos en localidades como Santa Ana, y reiteró su postura sobre la responsabilidad penal que deberían tener los padres en estos casos.
Con información de Tribuna
