Informe revela que la mala gestión gubernamental de la Covid-19 causó el 40% de las muertes en México, con más de 300 mil fallecidos y dejó 215 mil niños huérfanos

Visitas: 6

A la mala gestión gubernamental de la Covid-19 se debe el 40 por ciento de las muertes (más de 300 mil) por Covid-19 en el país, además de que la esperanza de vida se recortó en cuatro años; la más afectada fue la población pobre, indicó la Comisión Independientes de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México (CIIPCM).

Este martes la CIIPCM presentó su informe final sobre la atención y consecuencias de la Covid-19, en el que consideró que la mala gestión gubernamental generó “daños devastadores e inocultables”. El más importante es un dato contundente: de 800 mil fallecimientos en exceso, casi el 40 por ciento (más de 300 mil) fueron por lo anteriormente enunciado.

Sobre la segunda ola de Covid-19, entre diciembre de 2020 y enero de 2021, el reporte señala que la Ciudad de México fue la zona más mortal: tuvo el 24 por ciento de las muertes en exceso, cuando sólo cuenta con el 7.3 por ciento de la población. Sobre la irresponsabilidad que contribuyó a ello, la Comisión destaca que ello ocurrió “después del uso de datos incorrectos o falsos para el cálculo del semáforo de riesgo y la posposición de las medidas sanitarias conducentes”.

Otra cifra dramática que deja ver la inadecuada atención gubernamental a la Covid-19 es que por las muertes y su distribución por grupos de edad, se perdieron 19.4 millones de años de vida y la esperanza de vida se redujo en cuatro años, “un retroceso de casi tres décadas”. Por edad, en el informe se observa que entre 2020 y 2021 el 38 por ciento de las muertes fue de personas menores a los 60 años, mientras que a nivel mundial esa cifra fue de 20 por ciento.

En los peores años de la pandemia (2019-2021) también aumentó la tasa de mortalidad materna en 59 por ciento, y la tasa de defunciones perinatales creció 18 por ciento entre 2018 y 2022.

En términos sociales, el documento concluye que la política gubernamental respecto a la Covid-19 golpeó más a la población vulnerable e incrementó desigualdades. Así, la investigación encontró que “a mayor porcentaje de población de bajos ingresos en un municipio o alcaldía, mayor porcentaje de muertes en exceso”. Además, resalta que esa población “no contó con apoyos económicos extraordinarios”.

En ese sentido, el CIIPCM más de 215 mil niños quedaron huérfanos, bajó la matrícula escolar y la migración de mexicanos hacia Estados Unidos ha crecido en 600 por ciento entre 2017 y 2023.

Sobre la gestión que hizo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el informe de la comisión señala tres principales: la subestimación del virus, centralización y personalización de las decisiones y la política de austeridad.

Una de las medidas más importantes del gobierno fue la de la recomendación “quédate en casa”, la que tuvo efectos perversos: pacientes que llegaron tarde al hospital, atención médica disminuida, y la falta de apoyos económicos provocaron que los hogares sustituyeran y subsidiaran al Estado. Así, 60 por ciento de enfermos se atendieron en consultorios privados.

En la crisis sanitaria generada por la Covid-19, 4 mil 843 trabajadores de la salud murieron atendiendo a los pacientes, la cifra más alta del mundo.

Otro aspecto importante en el manejo gubernamental de la Covid-19 fue el comunicativo, del que la CIIPCM indica que no se hizo conforme a estándares internacionales y de acuerdo con la ciencia, sino que se realizó con una estrategia centrada en proteger la imagen del propio gobierno.

Acerca de ese aspecto el documento del CIIPCM es lapidario, ya que halló “un uso engañoso de datos, la justificación pseudocientífica de decisiones políticas, una comunicación basada en información desactualizada, evidencia ignorada en las recomendaciones a la población, la emisión de mensajes anticientíficos o supersticiosos y al cabo, una gestión más preocupada en la percepción, que en la realidad de la crisis”.

El peso de la política en la atención de la pandemia con sus desastrosos resultados son señalados en el informe de la siguiente forma: “La gestión de la pandemia cobró la forma propia del gobierno de México, a saber: centralizadora, personalista, minimizadora, cerrada a la deliberación, proclive a tomar medidas sobre la marcha y caracterizada por un notorio desdén hacia la ley, los funcionarios profesionales, las voces disidentes y el conocimiento científico. Estos no son rasgos instaurados durante la pandemia; han sido características persistentes del gobierno actual. De hecho, forman parte de un estilo político extendido en el mundo hoy en día, y que casi sin excepción se asoció con respuestas nacionales política y socialmente fracturadas, graves errores de gestión y, en consecuencia, muy alta mortalidad, entre otras patologías sociales exacerbadas por la crisis”.