Sistema de cambio de vías del Tren Maya aún incompleto; Sedena reconoce que el descarrilamiento se debió a que se hace manualmente
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“Todavía no tenemos listo el sistema” de cambio de vías del Tren Maya, admitió el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval, al hablar de los resultados de la “investigación” sobre el descarrilamiento de uno de los vagones ocurrido el 25 de marzo.
Este martes, en la conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional, Sandoval confirmó lo que muchos analistas conjeturaron: que la salida de vía o descarrilamiento de un vagón del Tren Maya en un cambio de vía se debió a deficiencias en la operación. El presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho que podría haber sido un sabotaje.
A tres meses de estar funcionando el Tren Maya aún no tiene listo el sistema de cambio automatizado de vía, por lo que se hace de manera manual, tuvo que reconocer el titular de la Sedena, dependencia encargada de construir y operar la obra, que el presidente ha presumido como de vanguardia.
El Tren Maya, dijo, “tiene un aparato de vía. Este aparato es el sistema donde va distribuyendo, donde tiene que irse el tren, este aparato de vía, marca o lo pueden colocar para que siga el tren su recorrido sin detenerse en la vía o hacer un movimiento para que pueda entrar a la estación”.
Agregó que el sistema debe ser automatizado, pero no lo tienen completo, por lo que son garroteros quienes hacen este cambio de vía.
Es decir, que la obra que la 4T ha presumido como de vanguardia, como de tecnología de punta y que la exsecretaria de Economía, Tatiana Clouthier llamó un hito igual a la de la llegada del ser humano a la Luna, se maneja como un tren del siglo XIX.
“Este sistema es automatizado, pero todavía no tenemos completo el sistema y se hace de manera manual, de personal, de garroteros, son los que hacen esta operación”.
La salida de vía se registró porque los componentes que fijan la vía se pusieron mal y tras el paso de los tres primeros vagones, el cuarto se salió de la vía.
Así, el titular de Sedena reconoció que el Ejército no sólo no ha terminado la obra como debe ser, sino que además los operarios no saben su trabajo.
