“Fue el Estado pero no fue ni Peña ni Salvador Cienfuegos”; AMLO hace suya la “verdad histórica” que tiene en prisión a Murillo Karam: a los 43 de Ayotzinapa los desaparecieron autoridades locales vinculadas al narco
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Con el argumento de que “tenemos que ser objetivos”, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su defensa al Ejército y al ex presidente Enrique Peña Nieto, por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
“No estoy quitándole responsabilidad a nadie; lo que quiero es que seamos objetivos y que nos apeguemos a la verdad. De ahí a decir ‘fue el Ejército’ es bastante temerario, y yo tengo la obligación, y todos, de cuidar el prestigio del Ejército”, expuso el mandatario en su conferencia de prensa diaria de Palacio Nacional.
No obstante, en lo que parece un contrasentido, admitió que “sí fue el Estado” y que detrás de los hechos hubo colusión entre autoridades y crimen organizado, y posibles omisiones del Ejército, pero volvió a remarcar que ni el ex Presidente Enrique Peña Nieto ni la Secretaría de Defensa Nacional, entonces a cargo de Salvador Cienfuegos, ordenaron la desaparición de los jóvenes.
–En todos sus años de lucha, ¿usted imaginó que iba a ser un gran defensor del Ejército?, se le preguntó.
“Sí, sí imagine porque conozco la historia. Nuestro Ejército es un Ejército popular, por eso digo que el soldado es pueblo uniformado y cuando han cometido errores, que los han cometido, ha sido fundamentalmente por órdenes de autoridades civiles, por órdenes de los presidentes civiles”, respondió.
A AMLO no le quedó más que aceptar: “Tienes razón, defiendo al Ejército y defiendo a las Fuerzas Armadas, ¿y saben también quién defiende al Ejército y defiende a las Fuerzas Armadas?: la mayoría del pueblo de México”, añadió.
En su perorata sin sentido, el tabasqueño expuso después que el Estado pudo en su momento aclarar las cosas y no fabricar mentiras.
Concedió que en los hechos que conmocionaron al mundo, “pudieron haber participado algunos elementos del Ejército, pero lo que sucedió en Ayotzinapa tuvo que ver más con decisiones de autoridades locales y con la delincuencia, con el contubernio, con la asociación delictuosa entre autoridades locales, policías municipales y la delincuencia que dominaba esa región”. La misma versión que dio a conocer la PGR de Murillo Karam, hoy preso justamente porque este gobierno en el principio no creía en esa teoría.
“Que esa delincuencia tuviese vínculos con algunos militares, o que los militares de la región se hayan enterado y no hayan evitado que desaparecieran los jóvenes y que hubiesen cometido el delito de omisión, es otra cosa a que, desde el Gobierno, desde arriba, Peña hubiese ordenado, o el General Secretario de entonces (Salvador Cienfuegos), la desaparición de los jóvenes, no”, recalcó.
López Obrador afirmó que su Administración no ha ocultado nada y, por el contrario, ha transparentado información previamente clasificada. Reiteró el compromiso de que “antes de que termine” su sexenio “voy a cumplir dando a conocer lo que sucedió y castigando a los responsables, que no haya impunidad, y lo más importante, el no dejar de buscar a los jóvenes”.
