La 4T vuelve a la carga en su intento de ganar a la mala las próximas elecciones; pretende que Segob se haga cargo del padrón electoral que utilice el INE, advierte Edmundo Jacobo
Visitas: 0
El ex secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, advirtió que el partido Morena pretende aprobar una reforma legal que pone en riesgo no sólo nuestra democracia sino además el cuidado de nuestra identidad.
En su artículo semanal en el diario El Financiero, Jacobo Molina expuso que la semana pasada las Comisiones Unidas de Gobernación y Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores aprobaron el dictamen presentado por las senadoras Olga Sánchez Cordero y Mónica Fernández Balboa, de la fracción parlamentaria de Morena, para reformar la Ley General de Población.
El dictamen, añade, que al parecer será sometido a la consideración del pleno del Senado esta semana, retoma la consideración de que la Secretaría de Gobernación tendrá a su cargo el registro y la acreditación de la identidad de todas las personas residentes en el país y de los nacionales que residan en el extranjero, lo que en esencia es un Registro Nacional de Población.
De acuerdo a lo que propone Morena, la Segob expedirá un documento oficial de identificación denominado “CURP con foto”, el cual será obligatorio, tendrá caducidad a los 15 años y contendrá entre otros datos los biométricos de las personas (foto y huellas dactilares).
Jacobo Molina plantea que aunque no se hace explícito en el dictamen, existe un ‘daño colateral’ de graves implicaciones y consecuencias, que tiene que ver con la democracia y la certeza del respeto a la voluntad ciudadana al elegir a gobernantes y representantes.
Lo anterior, porque Eel dictamen en el artículo 83 señala: “La Secretaría proporcionará al Instituto Nacional Electoral, la información del Registro Nacional de Ciudadanos que sea necesaria para la integración de los instrumentos electorales…”.
“¿Qué está implícito en esto? ¿Será Segob ahora la responsable de integrar el padrón electoral?”, expone el ex funcionrio del INE.
Destaca en el texto que a lo largo de los últimos treinta años el padrón electoral ganó en confianza y dejó de ser un problema en la organización de las elecciones, sobre todo, porque la responsabilidad recayó en un órgano constitucional autónomo, el IFE-INE.
“No se depositó en una instancia de gobierno, como en otros países, dada la desconfianza ganada a pulso por gobiernos políticamente parciales que la usaron para favorecer a un partido político”, destacó.
Ahora, sostiene, la pretensión de que Segob sea responsable del registro de población afectaría la credibilidad de los procesos electorales, que pasa en buena medida porque el padrón electoral sea responsabilidad de una institución autónoma, ya que “dejarlo en manos de Segob, independientemente del partido político en turno, abonará a la desconfianza”.
