Mientras México es el paraíso para la entrada de autos de China, la Unión Europea impone fuertes aranceles a los coches eléctricos fabricados en aquel país
México puede quedarse como uno de los pocos países que acepten sin chistar la importación de vehículos de China, una especie de Edén comercial para los asiáticos, luego que la Unión Europea anunció que implementará a partir de noviembre fuertes aranceles específicamente a los vehículos eléctricos fabricados en aquel país.
Con el rechazo de Alemania, los aranceles propuestos para los vehículos eléctricos chinos, de hasta el 45%, costarían a los fabricantes de autos miles de millones de dólares.
Los aranceles se impondrán a partir del próximo mes y tendrán una duración de cinco años.
Medios especializados reportan que la votación de la medida reflejó las divisiones sobre las relaciones comerciales de la UE con China. Algunos países quieren una línea firme mientras otros quieren fomentar la inversión china o temen una guerra comercial.
El Ministerio de Comercio de China expresó su firme oposición a los aranceles previstos por la UE, calificándolos de «injustos e irrazonables», aunque no mencionó ninguna contramedida.

