Otro fracaso de Olmecas de Tabasco: equipo de béisbol se convierte en un barril sin fondo con recursos públicos mal gestionados
Visitas: 3
Convertido en un barril sin fondo, tráfico de influencias y una total opacidad, las autoridades del estado de Tabasco fracasaron en su promesa de convertir en campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) al equipo de béisbol profesional propiedad del gobierno del estado, Olmecas de Tabasco, a pesar de la inversión de 218 millones de pesos en el sexenio que está por terminar.
Tanto en los tres primeros años del gobernador Adán Augusto López Hernández, como en los otros tres de su sustituto, Carlos Manuel “El Capitán” Merino Campos, ambos insistían en que se invirtiera en ese negocio y espectáculo deportivo, para volver a repetir lo logrado hace 31 años, en 1993 cuando Olmecas de Tabasco fue por primera y única vez campeón. En ese entonces, el equipo estaba en manos de la iniciativa privada del estado.
En estos últimos tres años, el equipo que se maneja a través de la paraestatal Espectáculos Deportivos de Tabasco S.A. de C.V. (EDETAB), se puso en manos de Gonzalo Humberto Medina González, sin conocimiento ni administración pública ni en el área deportiva de ningún tipo, menos en béisbol, pero sí un empresario beneficiado con contratos por el gobierno del estado.
El mérito de Medina González, para ser designado presidente ejecutivo de EDETAB y Olmecas de Tabasco, fue ser hijo del Notario Público, Gonzalo Humberto Medina Pereznieto, socio en la Notaría número 27 del gobernador con licencia y senador electo de Morena, Adán Augusto López Hernández.
Desde que inició y hasta el final de la actual administración estatal, Gonzalo Humberto Medina González fue de los consentidos, primero como “empresario” y luego como funcionario, del gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández.
El hijo del Notario Público, Gonzalo Humberto Medina Pereznieto, desde inicios del año 2022, cuando recibió en sus manos a Olmecas de Tabasco, dispuso y manejó al equipo de béisbol profesional como su negocio particular sin rendir cuentas a nadie, ni como sujeto obligado en el portal de Transparencia de la Espectáculos Deportivos de Tabasco SA de CV (EDETAB), ni mediante solicitudes presentadas a través del Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP).
En peticiones públicas de Ley, el funcionario público se negó a proporcionar comprobantes de los gastos por los contratos de los jugadores del equipo profesional de la Liga Mexicana de Béisbol; tampoco proporcionó el monto de los ingresos durante los partidos de los Olmecas contra los equipos de la LMB en las últimas tres temporadas.
Igualmente, mantiene en la opacidad el monto de los recursos que ingresaron por la venta de publicidad en el estadio de béisbol “Centenario 27 de Febrero” y por la renta de locales comerciales en ese inmueble deportivo.
Fue el 15 de febrero de 2022, por orden del gobernador con licencia, que se designó como presidente del equipo Olmecas de Tabasco, al hijo del Notario Público, Gonzalo Humberto Medina Pereznieto, socio de Adán Augusto López Hernández, en la Notaría Pública 27, ubicada en la calle Plutarco Elías Calles número 515, colonia Jesús García, en esta capital.
Ante la opacidad con la que se conduce, se desconoce el destino de los millonarios recursos que en estos últimos tres años manejó el presidente ejecutivo de los Olmecas de Tabasco. Sin embargo, se afirma que gran parte de los dineros correspondientes al 2022 y 2023 fueron destinados a la frustrada campaña del aspirante de Morena a la candidatura presidencial.
Incluso, el sábado 1 de abril del 2023, el hijo del socio de Adán Augusto aprovechó para organizarle un evento ex profeso de inauguración del estadio de béisbol, para el lucimiento del entonces “corcholata” presidencial, con un juego de exhibición entre los equipos de béisbol Diablos Rojos y Olmecas de Tabasco.
Aunque la temporada iniciaba hasta el 20 de abril, se organizó ese juego para adelantar la inauguración con el gobernador con licencia, quien lanzó la primera bola como pitcher y el gobernador interino, Carlos Manuel Merino, se colocó como cátcher.
Antes, develaron la placa inaugural del inmueble construido por la SEDATU, y donde se inscribió el nombre de Adán Augusto López Hernández. Dos meses más tarde quien fuera una de las “corcholotas” presidenciales dimitiría a la SEGOB para participar en el proceso interno de Morena, donde finalmente quedó en cuarto lugar de las encuestas del partido guinda. Incluso, en Tabasco no ganó en ese estudio de preferencia electoral.
Lea el reportaje completo en La Silla Rota.
