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Tormenta tropical Alberto deja una grieta de 3 kilómetros en pueblo mágico de Tamaulipas

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Después de las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical Alberto, habitantes de varias comunidades en el municipio de Tula, un pueblo mágico ubicado en Tamaulipas, reportaron la aparición de una impresionante grieta que ha generado preocupación y especulaciones entre los residentes y autoridades locales.

Inicialmente pensada como una falla geológica debido a los daños ocasionados en las viviendas locales, las autoridades estatales han confirmado que la grieta se extiende por más de 3 kilómetros, desde el ejido de Emilio Vázquez Gómez hasta el de San Juan. Según reportes de la Secretaría de Obras Públicas de Tamaulipas y especialistas consultados por La Jornada, la causa probable de esta megagrieta son los escurrimientos subterráneos generados por las intensas lluvias recientes.

El gobierno estatal está actualmente llevando a cabo evaluaciones adicionales para determinar la profundidad exacta de la grieta y los potenciales riesgos que podría representar para las comunidades afectadas. Se espera que próximamente se realice un estudio geofísico detallado para obtener más información sobre este fenómeno natural.

Los informes sobre los daños provocados por esta grieta, que se estima tiene entre 3 y 6 kilómetros de longitud, comenzaron a surgir inmediatamente después del paso de la tormenta tropical Alberto. Residentes locales describieron haber escuchado crujidos en la tierra durante la noche y descubrieron las grietas al amanecer, sin conocer su extensión exacta ni su origen.

El pueblo mágico de Tula, conocido por su belleza natural y su patrimonio cultural, ahora enfrenta el desafío de entender y mitigar los efectos de esta inusual formación geológica. Se espera que las investigaciones en curso arrojen más luz sobre las causas precisas de la grieta y las medidas necesarias para proteger a la comunidad ante futuros eventos naturales.

Los residentes y autoridades locales continúan monitoreando la situación de cerca mientras se espera un análisis más exhaustivo por parte de las autoridades competentes en geología y riesgos naturales.

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